Nació en la ciudad Oncativo, provincia de Córdoba en 1928 y falleció en Albisola, Italia, en 2015. Inició su actividad artística en la fábrica de refractores de su padre. A fines de los años 1940, se trasladó a Buenos Aires para estudiar cerámica, dibujo y escultura. Tras fundar en los años 1950 el Grupo Artesanos que reunió a los jóvenes ceramistas de vanguardia de Argentina y el Centro de Arte Cerámico, viajó a Europa para exponer sus esculturas en Praga, en Bruselas, Barcelona, Dusseldorf, París, Zurich, Frankfurt, Puerto Rico y en Italia, país en donde se estableció en forma definitiva a partir de 1963, primero en Salerno y luego en Albisola, una ciudad ligur famosa por su alta densidad de artistas. Se sucedieron exposiciones, homenajes y numerosos premios desde Francia, Alemania, Holanda, Dinamarca, Suiza y España pasando por destinos remotos como Japón y Taiwán. En 1972 Carlos Carlé fue designado Miembro de la International Ceramic Academy of Genève. En 1980 participó de las Jornadas de Ceramics in Architecture en el Conference Hall de Kyoto, Japón. Obtuvo Gran Premio en el 12° Salón Nacional de Cerámica de Buenos Aires, Medalla de Oro en el 30° Concorso Internazionale della Ceramica d’Arte de Faenza, Primer Premio Regione Emilia Romagna en el 32° Concorso Internazionale della Ceramica d’Arte, Grand Prix de la Biennale Internazionale de la Cèramique d’Art in Vallauris, France y Grand Prix en la 31° edición del Premio Suzzara. Sus piezas y sus monumentales tótems y menhires, todos en gres, el material con el que más le gusta trabajar, están incluidas en la abstracción libre.