Pintura

Morra Ferrer, Mercedes

Córdoba
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Nació en Córdoba el 3 de febrero de 1940. Profesora Superior de Artes Plásticas egresada de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba. Estudió pintura con Raúl Pecker y Miguel Angel Bengochea; y grabado experimental con Manuela Pintos Tezanos. Ejerció la docencia. Integró y dirigió proyectos de investigación, publicó sus libros Grandes obras de la pintura de Córdoba, Historia de la pintura de Córdoba de 1900 a 1940 y Vivir en Córdoba. Dictó cursos y conferencias, fue fundadora y Directora del Centro de Estudios de Historia del Arte. Viajó por estudio y perfeccionamiento a Bolivia, Brasil, Uruguay, Chile, Estados Unidos, Cuba, Rusia, España, Francia, Inglaterra, Italia, Suiza y Holanda. Expuso individualmente en Galería Pisano, Fundación Banco Ciudad, Museo Nacional del Grabado en Buenos Aires; Instituto Goethe, Feria de Córdoba, Connexions, Salón Rizzuto de Carlos Paz, Colegio de Escribanos, Artistas Plásticos Asociados y Galería Tizatlan, todas de Córdoba; y Lenoir Rhyne College Library de Carolina del Norte Estados Unidos. Desde 1950 participó en más de 50 muestras colectivas y salones de Córdoba, nacionales e internacionales, bienales y congresos. Obtuvo en 1997 Mención en el Primer Salón de Grabado sobre papel hecho a mano en el Museo Nacional del Grabado, en 1992 Segundo Premio Iniciación Ministerio de Cultura de la Nación por el ensayo Córdoba y su pintura del siglo XX, en 1992 Diploma al Mérito Fundación Alicia Moreau de Justo a su Labor Cultural y en 1979 Segundo Premio en el Salón Nacional de Tapices de Alta Gracia. En los años 1960 comienza realizando collages de dibujos geométricos emparentados con el diseño gráfico. Luego utilizando los collages como bocetos incursiona en el tapiz. En la búsqueda de una imagen propia y los viajes realizados al Cerro Colorado, elabora su serie Pictografías Argentinas, tomando la simbología aborigen y trabajando desde la fragmentación crea variadas composiciones asimétricas. Por medio de técnicas experimentales combinó grabado y pintura sobre soportes de papel hecho a mano. Una paleta de colores tierras, rojos y verdes, transparencias, superposición y yuxtaposición de símbolos, reinterpreta el arte rupestre y lo acerca al siglo XXI a través de su mirada.