Nació en Caldes de Malavella (España) en 1920. Discípula del pintor y escultor Vicente Navarro y alumna de la Escuela de Bellas Artes y Oficios de Barcelona. Presentó por primera vez sus obras en 1951. Obtuvo becas en cinco ocasiones, arribó a Argentina el 12 de diciembre de 1954, coincidiendo con una muestra individual en Córdoba. Expuso en el Salón Peuser en 1964, Wildenstein en 1967, Jockey Club de Córdoba en 1964, Galería Feldman en 1963, 1966 y 1967, Salón y Premio Ciudad de Córdoba 1982, entre otras. Autora del Monumento a la Madre de Villa Dolores. Fue premiada en certámenes en España, obtuvo Medalla de Oro en el Salón de Córdoba en 1989 y Segundo Premio de Escultura en el Salón Anual de Artistas Plásticos Asociados de Córdoba en 1970. Su cincel fino y seguro, y hasta increíblemente audaz, puesto que la mayor parte de sus obras las talla directamente sin boceto ni dibujo, desbasta materiales de tan proteica variación y calidades como la piedra, el mármol, el alabastro y la madera, presentando, además, yesos, terracotas y bronces. Se trasladó con su familia a la Argentina en 1955 e instaló su estudio en Córdoba. “En sus obras, logra vencer la rutina, la insensibilidad mecanizada con un concepto de la forma que dentro de su verismo goza de libertad y soltura,Un fin estático que se vislumbra se hace palpable en detalles prometedores. El principio emocional que se agita en sus obras es una clara idea de que la intuición mantiene el ideal intrínsecamente expresivo. Sus cualidades son hasta hoy más de imaginería que propiamente escultóricas. Los relieves y la talla de nogal es lo que le acerca más a sus propósitos”. (Fernando Lience Basil. Cincuenta años de Arte Plástico de Córdoba de Ángel Lo Celso, Ediciones del Banco de la Provincia de Córdoba 1973; Rosa Pous Tenas, El arte de Gerona, siglos XIX y XX).