Nació en Misiones en 1945. Escultor, pintor y artista gráfico. Reside en Caracas, Venezuela, desde 1974. Estudió en la Escuela Provincial de Bellas Artes Figueroa Alcorta y en el taller libre de pintura y escultura de la Escuela de Artes de la Universidad Nacional, ambas en Córdoba. Obtuvo el Primer Premio en el Salón Juvenil de Artes Plásticas de Córdoba en 1969, Premio Radio LT9 en el Salón de Santa Fe en 1970, Premio Gobernación de Caracas en el Salón Avellán del Ateneo de Caracas, Venezuela en 1977, Premio Ciudad de Córdoba en el Museo Municipal de Bellas Artes Genaro Pérez de Córdoba, Premio Fondena y Premio de la Segunda Bienal Nacional de Escultura, Museo Francisco Narváez de Isla Margarita, Venezuela ambos en 1984. Seguí presenta sus figuras de manera frontal, tal como un cuadro, casi sin la necesidad de girar a su alrededor. La construcción del volumen y el espacio hace referencias al absurdo, a lo imaginativo, tal como sucede en la pintura de la Nueva Figuración, donde se ha mantenido activo Eugenio Espinoza. Seguí desarrolla una compleja imaginería, producto de sus investigaciones filosóficas. Sus esculturas levantan ser ideal y fenomenal, encarnación de la cosa masculina y de la cosa femenina en uno desarrolla los arquetipos universales mitológicos de la mujer y del hombre en un sentido genérico. Sus héroes falsos de la serie desarrollados totalmente en Miami son un ensamblaje donde predominan los torsos de dos figuras sin la cara ni la clase, que se duplican simbólicamente en dos facetas. Montan en un caballo duplicado igualmente en dos cabezas y dos ancas. Es un ser desdoblado que se refleja sobre sí mismo. Jorge Seguí domina el hundimiento de las caras como el símbolo de la máscara, elemento obsesivo en los trabajos del artista.