Nació en Santa María, provincia de Córdoba el 7 de agosto de 1929 y falleció el 17 de abril de 1963 en Buenos Aires. Cursó estudios en la Escuela Prilidiano Pueyrredón egresando con el título de Profesor de Dibujo y Grabado en 1949. Ilustró libros para las editoriales Hachette, Kraft, Peuser y Troquel con habilidosos dibujos que a veces firmaba con el seudónimo Abel Pasik, en casos no firmaba. Tampoco ponía firma en sus pinturas, verdaderas miniaturas, algunas de ellas de sensible y armonioso colorido, que realizaba con fines comerciales, dado que su pasión era el grabado.Ejerció la docencia. En 1971 se instituyó el Premio Bienal Carlos Filevich en el Club de la Estampa. Concurrió al Salón Nacional desde 1954 y a las Bienales de San Pablo y de México y a la exposición Artistas Argentinos en Tokio, entre otras. Obtuvo el Premio de Grabado en el 4° Concurso Estímulo para Jóvenes de la Sociedad Hebraica Argentina en 1951, el Primer Premio en el Salón Nacional de 1957 y el Premio Adquisición del Ministerio de Educación y Cultura en 1963. Grabador de estirpe, falleció cuando su obra se encontraba en un momento superior. Evolucionó con rapidez transitando por varios estilos. Durante las décadas de los años 1940 y 1950 se fue liberando de los recursos académicos incursionando en diferentes modos de expresión. Los juegos de luz y sombra modelan las figuras logrando una sensación de volumen difícil de conseguir con los recursos del grabado en relieve. Aplica iconos como ángeles, instrumentos musicales y animales, en especial aves. Su admiración por Durero renace en figuras robustas, plenas de vitalidad, ropajes sobrecargados de pliegues con influencia de la escuela alemana. Representa el volumen a través del pasaje gradual de la luz a la sombra. La línea es protagonista, se hace continua, envolvente y rítmica. En sus últimas obras organiza las composiciones de manera más racional y mayor tendencia a la abstracción.Si bien vivió apenas 34 años, Filevich desarrolló una obra enorme, en especial xilografías que reflejan toda su madurez y destreza en el uso de la línea tallada sobre las matrices de madera terciada con plumines y hojas de afeitar.