Nació en San Juan en 1955 y falleció en la misma ciudad el 30 de marzo de 2019. Estudió Filosofía y Artes Plásticas en la Universidad Nacional de San Juan. En 1996 se instaló en Buenos Aires contratado por la Galería Praxis. Expuso individualmente en Praxis de Nueva York y de Buenos Aires y Galería Durban de Miami. Concurrió al Salón Manuel Belgrano, Premio Universidad de Palermo, Premio Constantini, Museo de Arte Latinoamericano de Long Beach California, Palais de Glace, Universidad del Salvador, Centro Cultural de La Universidad Nacional del Nordeste, Expotrastienda, en Australia, Colombia y Venezuela. Obtuvo Mención Especial en el Salón Vendimia de Mendoza en 1991, el Premio Ezequiel Leguina en el Salón Nacional de Mendoza en 1991, el Segundo Premio en el Salón Nacional de 1992 y el Primer Premio en 1997, el Premio Laura Barbará de Díaz en el Salón Nacional de Jujuy en 1993, el Segundo Premio en el Salón Nacional de San Juan en 1994, Mención de Honor del Salón de Arte Sacro de Tandil en 1994, Subsidio a la Creación Artística de la Fundación Antorchas en 1994, Gran Premio Pintura en el Salón Nacional ProArte de Córdoba en 1994, Tercer Premio en el Salón de Santa Fe en 1995, Segundo Premio en el Salón Nacional de San Luis en 1995, Mención de Pintura Fortabat en 1995, Segundo Premio en el Salón Universidad de San Juan en 1996, Segundo Premio en el Salón Nacional de Salta en 1998 y Premio Trabucco en 2006. “Artista que regresa una y otra vez a su natal Angualasto, a la expresión de la cultura Ansilta, para dejarse llevar inundado por la inmensidad circundante y nutrirse de la energía de las creaciones. Las huellas casi imperceptibles de geografía y clima son fundamentales para los espacios encontrados, pinturas donde despliega una matemática extraña en medio de brillantes halos de luz y enigmáticos territorios protegidos de ella, aparecen pequeñas y persistentes figuras humanas, habituales en su obra, implantadas en el medio de la nada, en lugares sin bordes perceptibles. Opta por el uso de texturas ricas, junto con las mismas tonalidades y cadencias compositivas. Los cambios en su producción reciente son notorios, dado que literal y simbólicamente son "espacios encontrados". Las bifurcaciones y coincidencias que se desarrollan a partir de la separación y la reunificación de las telas son constantes. Efecto deliberado, aunque arriesgado”, Victoria Verlichak.