Pintura

Abal, Hernan Dario

Mendoza
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Nacido en Guaymallén, provincia de Mendoza el 25 de mayo de 1919 y fallecido en la misma provincia el 21 de junio de 2005. Egresó de la Academia Provincial de Bellas Artes de Mendoza en 1946 con el título de Profesor de Dibujo, Pintura, Escenografía y Decoración. Fueron sus maestros Fidel de Lucía, Antonio Bravo y Roberto Azzoni. Becario del Gobierno de Francia entre 1950 y 1951, realizó estudios en la École de Beaux Arts de París. Pero, disconforme con la enseñanza tradicional, ingresó en la Academia de la Grande Chaumière y realizó un curso de Filosofía del Arte Moderno con Jean Cassou en Le Louvre, y varios viajes por España, Italia, Perú, Bolivia y Ecuador le permiten contactar con artistas y con el patrimonio artístico europeo y americano. Conoció a Oswaldo Guayasamín y a otros pintores ecuatorianos como Gilberto Almeida Egas, interesándose además por el arte precolombino. Entre los años 1942 y 1978 ejerció la docencia en los talleres de pintura de la Escuela Provincial de Bellas Artes de Mendoza y la dirección de la misma entre los años 1968 y 1973. Ocupó el cargo de Presidente de Sociedad de Artistas Plásticos y uno de los impulsores de la creación del Museo Municipal de Arte Moderno, ambos de Mendoza. Participó en el Salón Nacional en los años 1949, 1952 y 1962, en la Muestra de Pintura Contemporánea en la Casa de Mendoza en Buenos Aires, Salas de la Dirección Provincial de Cultura y Biblioteca San Martín, ambas de Mendoza, y en diversas galerías. Fue invitado como representante argentino para la Bienal Internacional de Pintura de Cuenca, Ecuador en 1987 y a la muestra Maestros del Nuevo Cuyo en el Palais de Glace en 1994. Obtuvo, numerosos premios y fue Invitado de Honor al Salón Nacional en 1991. Actuó como Jurado artístico en salones de arte, dictó conferencias sobre el arte americano precolombino y el mendocino, comentó sobre las artes plásticas en medios de publicidad. Jorge E Ramponi escribió sobre el uso del color de Abal: cierto resplandor bárbaro orla alguna de sus obras dándoles un sentido primitivo americano. Sus máscaras son expresivas figuraciones que encarnan realidades de su complejo mundo subconsciente. Su actitud artística como trasposición o transfiguración del realismo objetivo y social, a la dimensión del mito y del símbolo que intenta elevar el paisaje y la vida local, a un plano expresivo de mayor abstracción que el simple pintoresquismo. Manteniéndose siempre dentro de la figuración, enraizada en el paisaje y en la figura humana, muchas de sus obras colindan con climas mágicos. Diccionario de las Artes Plásticas en Mendoza 1900 1995, Universidad Champagnat, 2015, Mendoza.