Nació en Buenos Aires el 18 de marzo de 1885. Discípula de Emilio Artigue. En 1960 residía en su ciudad natal. Ejerció la docencia en institutos de enseñanza estatales, entre ellos la Escuela Normal. Concurrió al Salón Nacional en 1916 y 1918, Salón Femenino de Bellas Artes en 1939, Salón de Otoño de Rosario en 1920 y 1922, Club Argentino de Mujeres en 1946 y Salón de La Plata en varias ocasiones. La producción pictórica de Josefina Etchart, trata los aspectos pintorescos y descriptivos de nuestra realidad social. Los paisajes urbanos y suburbanos poblados de vida, pintorescos suscitan la atención. El paisaje rural es el rancho vivo, coloridos caseríos con lozanas vegetaciones. El hombre, mujer o niño es vista en su plenitud ya sea del trabajo, descanso o humildad serena, figuras que demuestran satisfacción o plenitud. Un espíritu de belleza y claridad se desprende de sus obras, coloridas, de altos registros, luminosas y con un dibujo que subraya lo que describe. Sus pinturas de flores son muy decorativas, concienzudas y ricas de color. Es un naturalismo que sintió no demasiado intensamente la gravitación de los movimientos modernos postimpresionistas, podría ser su definición estética. (Diccionario de Artistas Plásticos Argentinos de Gesualdo, Biglione y Santos, Editorial Inca, Buenos Aires, 1988).